
Fue Una.
Luego, fueron Dos.
Ahora, quizás estén con Buda.
Ojalá se queden con él.
Luego, fueron Dos.
Ahora, quizás estén con Buda.
Ojalá se queden con él.
Una última conmemoración a mis ex-muelas. Ellas me observan todos los días junto con una miniatura de Buda encima del monitor: su perturbadora presencia me impulsó a rendirles este último pequeño homenaje de despedida. De carácter bizarro y con un claro corte Neo-Ren&Stimpyniano que roza el mal gusto, he aquí mi humilde tributo a un par de partes de mi propia esencia que nunca pude llegar a conocer.
AHORA SÍ, hechas las paces, las entierro bien lejos en el jardín, las tiro al mar, al inodoro, las abandono a su suerte, y que reencarnen en lo que tengan que reencarnar si es que tienen que regresar a este mundo!!! Si me siguen observando voy a enloquecer, mis pesadillas van a empeorar. Así que adiós. Zai Jian.
No es sano convivir con un par de muelas ofendidas, sépanlo.